El Papa Francisco se ha interesado en saber el curso del estado de salud por el que atraviesa el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, quien el pasado lunes fue sustituido como arzobispo metropolitano de Santo Domingo. La condición médica de López Rodríguez ha sido manejada con mucha reserva y discrecionalidad por parte de sus familiares y la jeraquía católica dominicana, sin que oficialmente el país conozca cuál es el tipo de padecimiento de su Cardenal. Una fuente que merece la credibilidad de este medio dijo a El Nuevo Diario que desde el Vaticano se le da un seguimiento constante a la situación de salud de López Rodríguez, quien desde hace varios meses permanece fuera del escenario público a consecuencia de “serios quebrantos”. El informante dijo a END que el Papa Francisco, de origen latino, se ha interesado personalmente de cómo va la evolución de Nicolás de Jesús López Rodríguez. El nuncio apostólico de su Santidad en el país, monseñor Jude Thaddeus Okolo, es la persona responsable de mantener al Santo Padre debidamente enterado con informaciones sobre el cuadro clínico de López Rodríguez. Incluso, y según trascendió en otra fuente, el propio Papa Francisco ha conversado con Lopez,vía telefonica.