A las 2:30 de la tarde de este sábado (hora local), llegó a Honduras el ex presidente de este país Manuel Zelaya, a dos años de haber sido víctima de un golpe de Estado.

Acompañado por una comitiva de cancilleres, altos funcionarios y personalidades, Zelaya salió de Nicaragua y aterrizó en el aeropuerto de Toncontín, en Tegucigalpa, en donde miles de hondureños lo esperan.

La refundación del país, una nueva constituyente y una mejor Honduras, son las aspiraciones que manifiestan los hondureños se concreten con el retorno de Manuel Zelaya,

Muchas de las personas que se concentran en el aeropuerto viajaron hasta 6 y 7 horas, y otros mantuvieron una vigilia desde el día anterior en la plaza Isis Obed, donde fue asesinado la primera víctima de la resistencia hondureña.

“Mel (Zelaya) le abrió los ojos a este pueblo”, expresó uno de las personas concentradas, mientras que una de las mujeres que esperan el aterrizaje del avión, Nelly Carrasco dijo que el ex mandatario debe actuar de manera inteligente y fomentar la unidad entre el Frente Nacional de Resistencia Popular y del Partido Liberal que lo llevó al poder en el año 2005.

“No sólo liberales hay acá, hay gente de la resistencia, incluso del partido nacional. Zelaya tiene un gran reto: unificar y rodearse de las mejores personas”.

Carrasco manifestó que el ex mandatario tiene la misión de unir los intereses de la Resistencia y el Partido Liberal. “Formar una coalición para llevarlo al poder”, destacó.

Zelaya llegó anoche a Nicaragua procedente de República Dominicana, desde donde regresará en breve a Tegucigalpa.