Río de Janeiro,El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se despidió hoy de los brasileños en su último pronunciamiento oficial en televisión, que estuvo cargado de tintes emotivos y en el que pidió apoyo a su sucesora, Dilma Rousseff.

Pido a todos que apoyen a la nueva presidenta. Eso también significa rendir cuentas, es un estímulo para que queramos hacer más, afirmó Lula en su mensaje, que dirige anualmente a la nación con motivo de las fiestas navideñas.

El mandatario deseó que con Rousseff, Brasil se convierta en "uno de los países más igualitarios del mundo" y auguró un futuro halagüeño para el país suramericano por sus "riquezas", por la "fuerza" del pueblo y por la "competencia" de la futura jefa de Estado, que asumirá el poder el próximo 1 de enero.

"Si goberné bien es porque antes de jefe de Estado, fui jefe de familia, que sabe de las dificultades de los suyos", manifestó el gobernante.