SOCIEDAD DE AMBIGÜEDADES Y DESVARÍOS



En un mundo que a cada segundo se vuelve contrario al interés general de sus ciudadanos, es bueno contar con el apoyo de aquellos que deberían asumir la posición de defenderlo. En ese sentido estoy persuadido de que los medios de comunicación deben despertar de la profunda pesadilla hasta ahora asumida en la dirección de acumular grandes fortunas, famas y prestigios, por una actitud de mayor relevancia y consecuente con la gente.

Retomar un nuevo sendero es posible. En medio del naufragio una nueva esperanza tiene que reverdecer, y estar dispuesta a despegar del puerto para ir tras los valores perdidos y establecer un nuevo orden de las cosas, un nuevo estrado, donde como dice la Biblia "ni la polilla ni el orín corrompan. Ese moho acumulativo en el que el dinero todo lo compra desde tiempo inmemorial y por generaciones hay que sacarlo del lugar que ha arrebatado y arrojarlo en el lugar donde le pertenece y debe de estar, la basura. ¿Como es posible tanta impunidad a cualquier nivel y de todos los tamaños?

El poeta Francisco Gorrindo nacido en Quilmes (suburbio de la ciudad de Buenos Aires),
Alcanzó a visualizar lo que en parte observamos en nuestra sociedad de hoy al escribir en el año 1937 lo siguiente:

"La vez que quise ser bueno en la cara se me rieron;
Cuando grité una injusticia, la fuerza me hizo callar."


Ayer como hoy nos enfrentamos a grandes desafíos que esperan respuestas adecuadas en medio de una Sociedad rodeada de ambigüedades y desvaríos. Mi oración va a favor de un cambio en el corazón para que podamos saltar a una transformación en nuestra manera de vivir. Nuestra fe se aumenta al mirar a esa nueva generación de comunicadores que enfrentan de manera decidida y responsable el reto de trabajar por los más nobles ideales, sabiendo que detrás viene surgiendo la siguiente, la que pedirá cuenta de lo que hicimos o dejamos de hacer por el bienestar de nuestro prójimo.

Shalom, Sea la paz, Maranatha.

Cristo te ama,

Pastor: Antonio Regalado