Después de décadas en la política, Víctor D’ Aza, presidente de la Liga Municipal Dominicana, preparó y encaminó a su hija Dharuelly a convertirse en legisladora. Ahora es la vicepresidenta de la Cámara de Diputados.
Por: Carolina Pichardo,
tomado de El Listín Diario.
“Papi siempre fue ese papá que nos acompañaba en todo, fue a
mi primer día de escuela, siempre, a mi primer día de universidad, conmigo a
inscribirme (universidad), me enseñó a manejar, fue conmigo a sacar la licencia
de conducir, cuando saqué mi cédula también, si teníamos algún cumpleaños,
nunca faltaba…”, dijo Dharuelly, quien hace unos meses se convirtió en la
diputada más votada de Santiago.
Luego fue elegida como vicepresidenta de la Cámara de Diputados,
etapa en la que su padre la ha acompañado no solo con su apoyo como progenitor,
también con consejos de cómo es la cámara baja y la política porque, al igual
que ella, ocupó el puesto de diputado de la circunscripción 1 de Santiago,
durante el período 2016-2020.
Es la primera vez que se sientan uno al lado del otro para
conversar sobre su historia y su vínculo familiar y político con la prensa.
Uno de sus principales consejos al ganar las elecciones, fue
el de evitar opinar de todos los temas con la prensa, porque el propósito de
ser legislador es representar a la comunidad y aportar a las leyes.
“En la Cámara de Diputados siempre hay comunicadores, que
siempre lo quieren entrevistar, si usted quiere opinar de todo, salir siempre
en la prensa, eso lo que puede hacer es desenfocarlo de lo que es el papel.
Porque el propósito no es salir en televisión, es venir a cumplir por un
propósito que es representar a tu comunidad y aportar a las leyes”, indicó
Víctor D’Aza, quien ahora se desempeña como secretario general de la Liga
Municipal Dominicana.
Pero no solo él le dio consejos. También la presentó con
personas que aprecia para que le aconsejaran en esta nueva etapa como Andrés
Bautista, quien es el nuevo ministro Administrativo de la Presidencia y quien
fue senador en varios períodos; y Raquel Peña, vicepresidenta de la República
Dominicana.
Esta última fue porque, al igual que ella, ocupa un cargo de
vicepresidencia, y según Víctor “el vicepresidente debe cuidarse mucho, no
tengo dudas de ella (Dharuelly), siempre tiene que tener presente la lealtad;
como ha visto el espíritu de la lealtad, nunca va a fallar en eso”.
Victor D’Aza desde niño tuvo esa vena política: fue dirigente
estudiantil, protestaba en beneficio al estudiantado y fue dirigente de la
Asociación de Abogados de Santiago. Años más tarde, entre 1998 y 2002, fue
alcalde del municipio de Villa González, en Santiago.
Desde allí Dharuelly, quien apenas era una niña, se estrenaba
con su primer trabajo. En unas vacaciones de la escuela, lo acompañó en
actividades, sobre todo a un campamento, y desde ese momento nació en ella esa
inquietud de conocer más de su trabajo como alcalde. Al final de ese mes, la
jovencita recibió su primer salario, que tuvo que compartir con sus demás
hermanos.
También su padre la puso como responsable de un parque
infantil en Villa González, donde en conjunto con Unicef y las Naciones Unidas,
se llevaron carruseles, toboganes y un gazebo para celebrar el cumpleaños de
los niños y fue la productora de un programa de televisión infantil, llamado
“Primero los niños”, donde transmitían los cumpleaños de los niños de la
comunidad.
Aunque Dharuelly terminó estudiando medicina, poco a poco su
padre la fue encaminando en la política, con operativos médicos y durante el
2020, en medio de la pandemia, jugó un papel importante en el área de aislamiento
para el Covid-19, desde marzo de 2020 hasta enero de 2022.
Fue de hecho su padre quien la propuso como relevo en la
diputación de Santiago. Específicamente cuando, en esa ocasión, el recién
electo presidente Luis Abinader le pidió que no volviera a aspirar como
legislador, para apoyar su campaña. Sin embargo, su deseo de verla sentada en
la curul se materializó el pasado 16 de agosto de este año.
“Me preguntaron si tenía una esposa, una hija, que pudiera
llenar esa vacante… Eso es parte de lo que siento que tengo una gran
satisfacción, es que conocía de la gran capacidad, del talento, del dinamismo,
de mi hija Dharuelly, y es como llenar esa vacante y el rol que jugó en plena
pandemia, obtuvo los votos suficientes para ocupar la curul”, contó Víctor.
Su padre, quien también se mantuvo con los ojos llenos de
ilusión, comentó que muchos políticos no quisieran que sus hijos se involucren
en la política, porque tiene un lado oscuro; sin embargo, él es un hombre de fe
y, añadió, que está seguro que su hija desempeñará un buen papel.
“El objetivo es que ella pueda distinguirse con un trabajo
positivo en beneficio del país y en coordinación con los demás colegas de ella,
que no haya confrontaciones, que sea unitaria, que busque siempre el
consenso... Ahora que hay muchos jóvenes, que uno ayude al otro para que juegue
un papel que le permita distinguirse”, dijo el veterano político.
Haber sido elegida para este cargo representa una gran
responsabilidad, porque, según entiende, muchas personas votaron por ella por
el legado de su padre.
“Cuando alguien tiene tantos años en la función pública de
manera coherente, con transparencia, con mucho trabajo arduo, con resultados,
la gente también espera eso de uno”, resaltó la diputada, en referencia a su
padre, quien también fue director ejecutivo de Fedomu por 11 años.
Por el momento no se ve en otro cargo más allá de la
diputación y está enfocada en hacer un buen trabajo legislativo, de continuar
con algunas leyes que su padre dejó pendiente y las propuestas de su autoría.
Con relación al tema de si cree que su hija seguirá sus pasos
en el área municipal, comentó que aunque ella ha visto sus funciones durante
toda su vida, no le recomienda saltarse etapas.
Médico y vice
Pese a su gran responsabilidad como legisladora, no quiere
dejar a un lado su vocación como médico. Y, durante esta etapa, pretende
ofrecer consultas durante los fines de semana, en su natal ciudad de Santiago.
Padre orgulloso
Mensaje emotivo.
“Me siento muy satisfecho contigo, porque es como uno sentir
una extensión del trabajo que uno inició, con su propia metodología, con su
propia característica, como si fuera una segunda vida mía en una mujer… Es como
que quede de relieve algo que solo conocía yo, conocía de su talento”,
finalizó.
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