El economista Luis Abinader, de 53 años, asumió este domingo la Presidencia dominicana para el próximo cuatrienio en un momento particularmente difícil debido a la pandemia del COVID-19, que ha causado más de 1.450 muertos en el país.
Estas son las claves del primer discurso de Abinader, del Partido Revolucionario Moderno (PRM), sucesor de Danilo Medina, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), quien estuvo en el cargo desde 2012 y está impedido constitucionalmente de optar nuevamente por la Presidencia.
COVID-19
Abinader se comprometió a aumentar hasta los 66.000 millones de pesos (unos 1.118 millones de dólares) el presupuesto de Salud en los primeros cuatro meses de su Gobierno para atender la emergencia provocada por el coronavirus.
Asimismo, anunció que se pondrá en marcha un plan nacional de detección, aislamiento, rastreo y tratamiento de contagiados “a una escala sin precedentes en nuestra historia, con el compromiso de garantizar el acceso a la vacuna contra el virus a toda la población dominicana tan pronto como esté disponible”.
El coronavirus “nos obliga a tomar medidas excepcionales para defender la vida y nuestra forma de vivirla”, dijo.
REACTIVACIÓN ECONÓMICA
El daño económico causado por la pandemia “ya es el mayor desde la II Guerra Mundial”, dijo Abinader, quien adelantó un plan para reactivar de manera paulatina la economía dominicana, la de mayor expansión en América Latina antes de la pandemia.
Prometió extender hasta diciembre los programas de ayudas sociales impulsados por su antecesor para empleados y trabajadores independientes y anunció un programa de garantías y financiamiento dirigido a sectores económicos por más de 100.000 millones de pesos (unos 1.694 millones de dólares).
Asimismo, ejecutará un plan de reparación y construcción que impactará a más de 30.000 viviendas para reactivar las economías locales en todo el país, mientras que el 24 de agosto se dará a conocer la estrategia de relanzamiento del turismo, la principal fuente de ingresos del país.
CORRUPCIÓN
Durante su discurso, Abinader aseguró que “no quedará impune la corrupción del pasado ni del futuro”.
De acuerdo con el jefe de Estado, la democracia dominicana “ha sido dañada” por la corrupción, por lo que aseguró que se castigará a los funcionarios que se hayan apropiado de dinero público.
El nuevo presidente se mostró convencido de que “la corrupción de arriba incentiva la de abajo, que es la delincuencia, que se traduce en inseguridad. Y ambas tienen que ser combatidas sin tregua”.
“El que robó dinero del pueblo tiene necesariamente que pagar en la justicia por sus actos”, afirmó.
EDUCACIÓN
El mandatario afirmó que el modelo educativo dominicano “no funciona, o al menos no genera calidad en la educación, empleabilidad de los graduados ni contribuye al desarrollo de la nación” y se refirió a los informes PISA desde 2015, que sitúa al país caribeño en el último lugar de 79 países en matemáticas y ciencias y en el penúltimo en lectura.
La crítica situación que arrastra la educación dominicana, señaló, se agrava aún más a causa de la COVID-19, que pone en serias dificultades el año escolar 2020-2021, pautado para iniciarse el próximo 24 de agosto.
La semana próxima se presentará el plan del nuevo ciclo “para garantizar la marcha de la educación preservando la salud de la comunidad educativa”, lo que “nos obliga a recurrir a la educación a distancia y virtual”, por lo que todos los niños y jóvenes de las escuelas públicas dispondrán de una tablet o una portátil.
RELACIONES EXTERIORES
En su primer discurso como presidente, y en presencia del secretario de Estado de EE.UU, Mike Pompeo, Abinader dijo que su país fortalecerá las relaciones estratégicas con ese país norteamericano, el “principal socio comercial y el lugar donde residen dos millones de compatriotas”.
Asimismo, “seguiremos vigorizando nuestras relaciones con todas las regiones del mundo, incluida la Unión Europea, especialmente con nuestros socios españoles (…)”.
También se refirió al vecino Haití, cuya relación bilateral “es muy importante para la República Dominicana”, por lo que hay que seguir fortaleciendo los instrumentos “para una buena vecindad, fomentar el desarrollo integral de la frontera y diseñar una política de seguridad efectiva para ayudar al bienestar de las dos naciones”.
SEGURIDAD
El 77 % de la sociedad dominicana considera la delincuencia como su principal preocupación, dijo Abinader, quien señaló que este flagelo “debe ser solventado superando el viejo concepto de orden público, porque las causas de este mal son mucho más complejas y profundas”.
El gobernante habló de emprender una reforma integral a la policía nacional, una institución seriamente cuestionada.
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