El enfrentamiento abierto entre las estrellas de las Grandes Ligas y los dueños de los equipos en torno a la reducción de salarios que se necesita hacer antes que pueda iniciarse la temporada regular del 2020 se mantiene sin avances.

Mientras las estrellas insisten, apoyados por sus agentes que representan sus intereses, como es el caso del todo poderoso Scott Boras, que no van a cambiar lo pactado el pasado 26 de marzo, cuando dueños y sindicato aceptaron que se redujeran sus salarios a una tasa prorrateada basada en una temporada más corta, lo dueños aseguran que eso ya no tiene valor.

La crisis financiera ha empeorado de manera alarmante con la pandemia del coronavirus y ahora las Grandes Ligas han propuesto una serie de reducciones escalonadas que causarían que las principales estrellas reciban los mayores recortes.


Los salarios iban a oscilar entre los 563.500 dólares a jugadores con el mínimo de las grandes ligas y 36 millones de dólares para el jardinero Mike Trout, de los Angelinos de Los Angeles, y el abridor Gerrit Cole, de los Yanquis de Nueva York, este último cliente de Boras.