Santo Domingo.- E
n busca de cualquier cosa que sea de “valor”, varios hombres y mujeres que se dedican a bucear en el vertedero de Duquesa desafían a diario las llamas, el humo y las altas temperaturas que se originan en el lugar desde que inició el incendio que aún no ha podido ser sofocado por completo por las autoridades. Sin ningún tipo de protección, estas personas caminan entre las toneladas de basura amontonada en un extenso terreno en el que funciona el botadero sin importarle que desde parte de los trayectos que recorren brotan focos del fuego y humo que cuando sopla el viento los cubre por completo. Varilla de construcción, cartón, ropa, cobre, aluminio, plástico, botellas de vidrio o cualquier objeto metálico es el hallazgo más anhelado para quienes escarban entre los desechos para colectar lo que después venden pesado por kilos y cuyos precios varían dependiendo el material.