Redacción Internacional.- La lucha contra el coronavirus en América va más allá de aspecto sanitario. Pese a los más de 33.000 fallecidos por la pandemia, la actualidad ha estado marcada por el despido del ministro que se enfrentó en Brasil con el presidente Jair Bolsonaro, por el anuncio de Ecuador de que hay un desfase de casi 6.000 muertes en su región más afectada, por saqueos en Colombia y por protestas en EE.UU contra el confinamiento. Las tensiones políticas de los últimos días por culpa de la pandemia vivieron hoy uno de sus momentos más álgidos cuando Bolsonaro destituyó a su ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, promotor de las cuarentenas frente al COVID-19, que el mandatario ha llegado a tildar de "gripecita". Una decisión anunciada en momentos en que el coronavirus se acelera en el país, con casi 2.000 muertos y unos 30.000 casos y a la espera de que el pico de la enfermedad llegue en mayo, por lo que la salida del mayor defensor de aplicar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que contaba con un 76 % de aprobación fue recibida con sonoros cacelorazos contra el gobernante ultraderechista. Para reemplazar a Mandetta, que el fin de semana afirmó en una entrevista con el canal de televisión Globo que Bolsonaro "confunde" al país y pidió un "discurso único" frente al COVID-19, el mandatario brasileño nombró como nuevo ministro de Salud al oncólogo Nelson Teich, con una reconocida carrera en la medicina privada pero ninguna experiencia en la administración pública o la política. CHOQUE DE PODERES EN EL SALVADOR Esta, sin embargo, no fue la única situación con tensión en la vida política que se vivió esta jornada por culpa del coronavirus en América, un continente que registra por lo menos 743.607 contagios y 33.028 fallecimientos, según las cifras más recientes de la OMS. El Salvador amaneció ante una crisis institucional tras el anunció del presidente Nayib Bukele de ignorar una sentencia de la Corte Suprema que ordena frenar las detenciones y confinamientos "forzosos" de quienes violen la cuarentena decretada ante la pandemia. "No entiendo el deseo mórbido que tienen de que nuestra gente muera, pero juré que cumpliría y haría cumplir la Constitución. Así como no acataría una resolución que me ordene matar salvadoreños, tampoco puedo acatar una resolución que me ordena dejarlos morir", publicó Bukele en sus redes sociales.