La celebración hoy del Domingo de Ramos se caracteriza este año por una atípica festividad para los católicos que tradicionalmente convoca a millones de cristianos de casi todo el mundo que ovacionan la entrada de Jesús a Jerusalén. Este año la tradicional festividad ha cambiado debido al llamado a recogimiento hecho por las autoridades y acogido por la iglesia universal como forma de prevenir el contagio del COVID-19 entre los fieles. Por primera vez un Domingo de Ramos se celebra sin feligreses en los templos, que ordinariamente ondean las palmas alabando a Jesús en su entrada a Jerusalén, pero además es el inicio de la Semana Santa. Es costumbre que los católicos lleven ramos a las iglesias y con ellos formen crucifijos y otras figuras que son usadas durante el año en las casas, los vehículos, oficinas o cualquier otro lugar. La iglesia catolica recomienda colocar las ramas de palma a la entrada de la puerta en las casas.