Los supermercados de Santo Domingo, Santiago y otras ciudades, han aplicado una serie de medidas dirigidas a evitar la contaminación y propagación del coronavirus en esos centros de abastecimiento, que van desde limitar el acceso a su interior hasta la colocación de desinfectantes a la entrada del establecimiento. A demás del gel “manitas limpias” con que cuentan para los visitantes, hay un personal encargado de pasarle alcohol al timón de los carritos de compras para clientes. En algunos establecimientos a los clientes se les entrega una mascarilla y hay un lugares donde pueden lavarse las manos con una sustancia alcoholada para desinfectarse las manos, que son la principal fuente para adquirir el virus.