Nueva York anunció hoy que ha tomado medidas para reforzar la seguridad tras la matanza de cinco policías este jueves en Dallas (Texas), aunque las autoridades aseguraron que no se ha recibido ninguna amenaza creíble en la ciudad. Entre otras precauciones, el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD, en inglés) explicó que ningún agente patrullará en solitario y que los efectivos que habitualmente trabajan desarmados no estarán durante un tiempo en las calles. Además, un gran número de policías estarán listos para vigilar las nuevas protestas que se esperan en los próximos días en respuesta a los últimos casos de violencia policial contra ciudadanos negros. En una conferencia de prensa, el jefe del NYPD, William Bratton, dijo que actualmente no hay ninguna "amenaza creíble" contra la ciudad o sus policías y que todas estas medidas son únicamente precauciones. Según Bratton, en la última semana se han recibido una quincena de amenazas por distintas vías (redes sociales, llamadas telefónicas y denuncias), algo que es habitual tras episodios de violencia policial.