Nueva York aprobó ayer formalmente la nueva norma que obligará a que en todos los baños individuales de la ciudad se permita el acceso de cualquier persona sin importar su género o identidad sexual, en un intento por terminar con la discriminación contra los transexuales. Los baños de edificios públicos deberán contener a tal efecto señalización que informe que es accesible por personas de cualquier género, informó la alcaldía en un comunicado. “Con esta ley, tomamos un nuevo paso adelante para convertirnos en un lugar donde se respeta la dignidad, la libertad y se vive sin miedo a ser juzgado”, señaló el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio. “Cuando los derechos civiles están bajo amenaza en este país, en Nueva York enfatizamos la importancia de la inclusión y la diversidad”, añadió por su parte el miembro del concejo de la ciudad, Corey Johnson. A partir de ahora los transexuales y las personas con género “no definido” podrán utilizar los baños de acuerdo con su identidad sexual sin necesidad de tener que mostrar una identificación o cualquier otro tipo de prueba que verifique su género.