Brasil
.-Casas, parroquias y asociaciones de vecinos de las favelas cariocas ofrecen camas, colchones o cualquier espacio en el que colocar un saco de dormir para recibir a parte de los cientos de miles de peregrinos que acuden a Río de Janeiro para ver al papa Francisco. Las favelas Chapéu Mangueira y Babilonia, dos de las que se alzan en un monte escarpado sobre la playa de Copacabana, son el destino de muchos de los peregrinos que viajaron a Río para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) la próxima semana. María Inez Nóbrega, la coordinadora de la iglesia Nuestra Señora del Rosario, ubicada a las puertas de estas favelas, explicó a que hubo un "control riguroso" para seleccionar a los residentes que recibirán a peregrinos. "Si el candidato es un hombre que vive solo y es soltero, no puede hospedar a chicas. Los peregrinos que van a casas cuentan con una carta del obispo de su ciudad natal,es una cosa seria, hay que tener respeto, dijo.