Un monaguillo rompe el protocolo y corre a abrazar al papa Francisco durante una de las estaciones del Vía Crucis de ayer en la playa de Copacabana en Río de Janeiro, Brasil. El Via Crucis rememora los últimos pasos de Jesús al Calvario. Francisco comenzó su quinto día, en Río, con las confesiones de una media docena de jóvenes peregrinos en un parque.
La gente quiere tocar a Francisco,un papa que le devuelve la confianza
Osadía
Un monaguillo rompe el protocolo y corre a abrazar al papa Francisco durante una de las estaciones del Vía Crucis de ayer en la playa de Copacabana en Río de Janeiro, Brasil. El Via Crucis rememora los últimos pasos de Jesús al Calvario. Francisco comenzó su quinto día, en Río, con las confesiones de una media docena de jóvenes peregrinos en un parque.
Un monaguillo rompe el protocolo y corre a abrazar al papa Francisco durante una de las estaciones del Vía Crucis de ayer en la playa de Copacabana en Río de Janeiro, Brasil. El Via Crucis rememora los últimos pasos de Jesús al Calvario. Francisco comenzó su quinto día, en Río, con las confesiones de una media docena de jóvenes peregrinos en un parque.
0 Commentarios:
Publicar un comentario