El presidente de Estados Unidos exhortó a que el Congreso apruebe una ley que establezca un sistema migratorio que tildó de bizantino y roto y que no tiene cómo lidiar con los 11 millones de indocumentados en el país. En una acto en Washington, Barack Obama estuvo acompañado en el podio por un grupo representativo de políticos, legisladores, líderes empresariales y laborales, religiosos y activistas. La joven nigeriana Tolu Olubunmi, una "soñadora" –inmigrante indocumentada que llegó como menor al país de la mano de sus padres- presentó al presidente a la audiencia, manifestando la esperanza que tiene de que se apruebe una reforma integral que le permita residir en el país y avanzar en su carrera. "Este no es un debate abstracto, es sobre un grupo de jóvenes que están haciendo todo lo posible para realizar su sueño", expresó Obama. "Nos recuerda que este es un país de inmigrantes", expresó Obama. El corresponsal de BBC Mundo en Washington, William Márquez, dice que, de todas las iniciativas de Obama en torno al tema migratorio, la más decisiva y la que mayor impacto ha causado es el haber usado su poder ejecutivo para permitir la residencia temporal de estos jóvenes "soñadores" mientras llega una solución permanente a su situación. Queda por ver si puede tener el mismo éxito con la reformulación de un sistema migratorio que pueda ofrecer una vía hacia la ciudadanía. "No es una seguridad sino una oportunidad", afirmó.