Ciudad del Vaticano, 1 jul. (EFE).- El papa Benedicto XVI calificó hoy la usura como un "flagelo social, una humillante esclavitud", y pidió a los Estados que ayuden a las familias con dificultades que tienen "el valor" de denunciar a quienes se aprovechan de sus "trágicas condiciones". El Papa habló ante unas 25.000 personas que asistieron en la plaza de San Pedro del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, ante quienes defendió los valores éticos y morales en la política.

"Auspicio el compromiso de todos para contrastar eficazmente el fenómeno devastador de la usura y la extorsión, que constituye una humillante esclavitud. ¡Que el Estado preste una adecuada ayuda y apoyo a las familias necesitadas y en dificultad, que tienen el valor de denunciar a aquellos que se aprovechan de sus trágicas condiciones", dijo el Papa al saludar a la asociación italiana "Consulta Nazionale Antiusura".

Al referirse a los miembros de la asociación interparlamentaria italiana "Cultori Dell’ ética " (Estudiosos de la Ética), el Pontífice subrayó "la importancia" de los valores éticos y morales en la política.